El paradigma cognitivo
Está interesado en el estudio de la representación mental. Describir y explicar la naturaleza de las representaciones mentales, determinar el papel que juegan dichas representaciones en la producción de las acciones y conductas de las personas.La cognición se da en función de símbolos, esquemas, imágenes, ideas y otras formas de representación mental.
A diferencia del conductismo, que plantea que el sujeto está controlado por las contingencias ambientales, para el paradigma cognitivo o también llamado cognoscitivista, el sujeto es un ente activo, cuyas acciones dependen de las representaciones o procesos internos que él ha elaborado. El sujeto acumula conocimiento por asociación de impresiones sensoriales, sino un ente cognitivo que organiza sus representaciones o percepciones para interpretar la realidad.
Las personas procesan información
El comportamiento del hombre se explica por una serie de procesos internos que ocurren dentro del mismo. La conducta del individuo tiene que ver con procesos internos. Las personas procesan información y actúan en función de ello. Dentro del sistema cognitivo se da este proceso: Se recibe información (receptores), se interpreta, se controlan las acciones a ejecutar y se almacenan acciones y experiencias en la memoria.
La enseñanza en el paradigma cognitivo
Tiene como finalidad lograr que los alumnos desarrollen habilidades de aprendizaje. se requiere que desarrollen habilidades intelectuales, estrategias para conducirse en forma eficaz ante cualquier tipo de situaciones de aprendizaje, para aplicar los conocimientos adquiridos. Para que desarrolle su potencialidad cognitiva y se convierta en un aprendiz estratégico (que sepa pensar en cómo aprender y solucionar problemas).
La complejidad creciente
Las fases de la enseñanza dentro del Paradigma Cognitivo van en referencia a la complejidad creciente, y son:
Conocimiento: Recuerdo y retención de la información.
Comprensión: Entendimiento de la información.
Aplicación: Utilización de la información.
Análisis de la información.
Síntesis.
Evaluación.
El estudiante en el Paradigma Cognitivo
Es un sujeto activo que procesa información, que posee una serie de esquemas, planes y estrategias para aprender y que deben ser potenciados.
El aprendizaje en el Paradigma Cognitivo
En un ambiente escolar se puede observar dos tipos de aprendizaje: el repetitivo o memorístico y el significativo. El Aprendizaje significativo puede ser por recepción o por descubrimiento y consiste en la adquisición de conocimiento por parte del sujeto que selecciona lo sustancial de la información que recibe y relaciona con sus conocimientos previos.
Paradigma ambiental
El paradigma sociocultural, también es denominado por varios autores como paradigma histórico-social o histórico-cultural, fue desarrollado por el riso L.S. Vigotsky en la década de 1920
En este paradigma la educación debe promover el desarrollo sociocultural y cognoscitivo del alumno, ya que considera que los procesos de desarrollo no son autónomos de los procesos educativos, ya que ambos están de una u otra forma vinculados desde los primeros días de vida de un ser humano, donde también ejerce una gran influencia el contexto sociocultural como pueden ser, los padres, la escuela, los amigos, la iglesia, etc., quienes interactúan para transmitir conocimientos y obviamente cultura. La enseñanza para el paradigma sociocultural, debe coordinarse con el desarrollo del niño.
El alumno es considerado como un ser social, producto y protagonista de las múltiples interacciones sociales en que se involucra a lo largo de su vida escolar y extraescolar (Cesca, 2002).
El profesor es entendido como un agente cultural que enseña en un contexto de prácticas y medios socioculturales de manera determinada, es un mediador esencial entre el saber sociocultural y los procesos de apropiación de los alumnos. Es decir, que su papel consiste en crear a través de actividades, zonas de desarrollo, para que el alumno las comprenda y después las exponga.
Paradigma Constructivista
El constructivismo sostiene que el aprendizaje es esencialmente activo. Una persona que aprende algo nuevo, lo incorpora a sus experiencias previas y a sus propias estructuras mentales. Cada nueva información es asimilada y depositada en una red de conocimientos y experiencias que existen previamente en el sujeto.
El aprendizaje no es un sencillo asunto de transmisión y acumulación de conocimientos, sino "un proceso activo" por parte del alumno que ensambla, extiende, restaura e interpreta, y por lo tanto "construye" conocimientos partiendo de su experiencia e integrándola con la información que recibe.
El constructivismo busca ayudar a los estudiantes a internalizar, reacomodar, o transformar la información nueva.
Así el constructivismo percibe el aprendizaje como actividad personal enmarcada en contextos funcionales, significativos y auténticos.
En este proceso de aprendizaje constructivo, el profesor cede su protagonismo al estudiante quien asume el papel fundamental en su propio proceso de formación. Es el propio estudiante quien habrá de lograr la transferencia de lo teórico hacia ámbitos prácticos, situados en contextos reales.
Es éste el nuevo papel del estudiante, un rol imprescindible para su propia formación, un protagonismo que es imposible ceder y que le habrá de proporcionar una infinidad de herramientas significativas que habrán de ponerse a prueba en el devenir de su propio y personal futuro.
Aunque es importante aclarar que el docente no pierde su papel de autoridad dentro del aula, su papel siempre será de orientador del conocimiento, buscando la empatía constante con el estudiante, y en el caso de la evaluación el Paradigma Constructivista ofrece mayores alternativas, que van mucho más allá de un examen escrito. La evaluación se va haciendo sobre la marcha y suele ser sólo un trámite sin que se dé pie a debates o controversias.
Así el constructivismo percibe el aprendizaje como actividad personal enmarcada en contextos funcionales, significativos y auténticos.
En este proceso de aprendizaje constructivo, el profesor cede su protagonismo al estudiante quien asume el papel fundamental en su propio proceso de formación. Es el propio estudiante quien habrá de lograr la transferencia de lo teórico hacia ámbitos prácticos, situados en contextos reales.
Es éste el nuevo papel del estudiante, un rol imprescindible para su propia formación, un protagonismo que es imposible ceder y que le habrá de proporcionar una infinidad de herramientas significativas que habrán de ponerse a prueba en el devenir de su propio y personal futuro.
Aunque es importante aclarar que el docente no pierde su papel de autoridad dentro del aula, su papel siempre será de orientador del conocimiento, buscando la empatía constante con el estudiante, y en el caso de la evaluación el Paradigma Constructivista ofrece mayores alternativas, que van mucho más allá de un examen escrito. La evaluación se va haciendo sobre la marcha y suele ser sólo un trámite sin que se dé pie a debates o controversias.
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